En el hogar
Revisa las instalaciones
Revisiones periódicas tanto de gas, eléctricas o de agua. Un buen mantenimiento es necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar gastos excesivos y ahorro de energía. Repara las fugas lo antes posible.
No abuses de calefacción y el aire acondicionado
La temperatura ideal está en torno a los 20ºC. Por cada grado de más, el gasto se incrementa entre un 5% y un 10%. Piénsalo.
Cierra el grifo
Cierra el grifo del agua cuando no la estés utilizando, por ejemplo, cuando te estás lavando los dientes, afeitando o enjabonando el cuerpo. Toma baños cortos, riega tus plantas de noche, utiliza la lavadora sólo cuando esté llena la carga… En un solo minuto se desperdician unos 10 litros de agua !, y no olvidemos que ni siquiera un 3% del agua del planeta es dulce
“Vampiros de Energía” los electrodomésticos que no utilizas
Es muy común ver los cargadores conectados a la corriente sin un aparato electrónico conectado, móviles, ordenadores, televisores, microondas….., recuerda que cuando un cargador está conectado a la corriente aún sin proporcionar corriente a algún aparato, éste está consumiendo energía.
Utiliza regletas multi-enchufe con interruptor y será más cómodo..
Productos de temporada.
Los productos de temporada son más económicos (hasta un 15%) y conservan sus propiedades nutritivas. Ahorran en transporte y manipulación.
Consume productos locales
Al consumir productos locales se evitan traslados de grandes de mercancías y disminuyendo así la huella de carbono. Además se genera un comercio justo y se mantienen activas las tierras agrícolas de nuestra localidad.
Utiliza fuentes de energía renovables
Son instalaciones cada vez más accesibles, tanto para viviendas individuales como para comunidades debido a su oferta en el mercado. Considera reducir tu gasto de energía en porcentajes casi totales ayudando al planeta. El sol es la mayor fuente de energía renovable, además, es gratis.
Utiliza bolsas de tela cuando vayas al supermercado
Las bolsas de plástico tardan alrededor de 150 años en degradarse. Todos sabemos que uno de los mayores enemigos del planeta y los ecosistemas son los desechos plásticos. Para el súper puedes utilizar una mochila o bolsas de tela que además de ser reutilizables, son más resistentes y bonitas.
Botellas de plástico NO
En lugar de comprar botellas de plástico, utiliza termos o botellas de vidrio que puedas lavar y reutilizar miles de veces, ayudando así al planeta.
Apagar la luz
La iluminación artificial puede llegar a suponer el 50% del consumo eléctrico de una casa. Si no estás en una habitación ¿por qué dejas la luz encendida? Apágala siempre que no la estés utilizando.
El frigorífico siempre limpio
El frigorífico o congelador también utiliza energía para enfriar y congelar las cosas que NO necesitas. Si tienes dentro envases viejos, bolsas, botellas vacías, escarcha acumulada,…en definitiva objetos innecesarios que tu frigorífico mantiene fríos a base de más consumo de energía, límpialo periódicamente y comprueba como baja el consumo de energía del aparato.
Opta por plantas endémicas
Las plantas propias de la localidad no requieren mayor uso de agua ni de transporte. Además sus beneficios son mayores al absorber el CO2 del aire.
Agua fría en vez de caliente
El agua caliente supone un 25% del consumo energético total de una vivienda normal. Modera su consumo.
Utiliza menos la secadora de ropa
Los tendederos y los rack de secado son una opción amigable con el planeta. Las secadoras de ropa producen una gran cantidad de CO2, al no utilizarlas bajas tu consumo de electricidad (y la cuenta), dejas de producir dióxido de carbono y, además, tienes como aliado al mejor quitamanchas que existe: el sol.
Reduce el consumo de carnes
El proceso para llevarlos a tu mesa consume una gran cantidad de energía.
Ten en cuenta programas locales de reciclaje y desecho en tu ciudad
En la CDMX, existen programas ecológicos que se han creado para desechar responsablemente los aparatos eléctricos y electrónicos, las baterías o desperdicios de materiales tóxicos. Algunos de estos son el Mercado del Trueque, el Reciclatrón, Ponte Pilas con tu Ciudad y muchos más.
Bombillas eficientes
Si aun no lo has hecho, renueva las bombillas por unas eficientes de bajo consumo. Ahorrarás energía y dinero.
En el coche
No olvides la bicicleta, el transporte público o los patines
Si puedes usar la bici, los patines… o el transporte público no lo dudes. Es buenísimo para tu salud física y mental, es bueno para tu economía, para la economía de tu ciudad y por supuesto, para nuestro planeta. Reconoce que muchos trayectos diarios, no justifican el uso del coche.
Comparte coche
Siempre que puedas comparte, como conductor o como acompañante. Además existen muchas apps que te facilitarán dónde contactar con más gente comprometida. Y por supuesto lo notarás en tu bolsillo.
Conduce bien
Tu manera de conducir además de a tu bolsillo afecta al planeta si no lo haces con cabeza. No des acelerones innecesarios casi siempre, modera la velocidad y mantenla constante. Frenar anticipadamente te ayudará a ahorrar hasta una tonelada de dióxido de carbono en un año e intenta cambiar a vehículos híbridos o eléctricos.
Alquilar coche
Si como lo oyes, se extiende por Europa esta opción. Usa el transporte sostenible y público, y alquilas coche cuando sea imprescindible. El ahorro es considerable
Controla la temperatura
Ni mucho frío ni mucho calor. En verano puedes ir a 23-24ºC y en invierno ir un poco más abrigados.
Apagar el motor
Si estás parado más de dos minutos apaga el motor. El motor encendido y parado consume hasta 0,7 litros/hora !!!.
Mantenimiento periódico
Un mantenimiento regular, además de garantizarte más seguridad, y ahorro, emitirá muchos menos gases de efecto invernadero.
Y como siempre recuerda “las tres R”
Los tres principios: Reduce, Reutiliza y Recicla. Ten siempre presente antes de adquirir cualquier objeto o bien que este podría permanecer contigo sólo unos minutos y pero en el planeta cientos o miles de años.
En la compra
Los productos ecológicos son más frescos
Al estar en su estado natural, sin procesos ni sustancias químicas, presentan un estado mucho más fresco y apetecible.Son respetuosos con el medio ambiente.
Se cuidan más los terrenos de cultivo y no se emite ningún tipo de gas contaminante.
Consume productos locales
Al consumir productos locales se evitan traslados de grandes de mercancías disminuyendo así la huella de carbono. Ademá,s se genera un comercio justo y se mantienen activas las tierras agrícolas de nuestra localidad.
Comprar en tiendas locales
Los puntos de venta grandes, como son los supermercados, tienden a inflar los precios de los alimentos, entre ellos, los ecológicos.
Piensa antes de comprar
Para conseguir ahorrar es necesario organizar y gestionar nuestra despensa, nevera y congelador teniendo claro qué productos ecológicos necesitamos.
Comprar los ingredientes directamente
Debemos optar por cocinar nosotros las comidas desde cero.
Utiliza bolsas de tela cuando vayas al supermercado
Las bolsas de plástico tardan alrededor de 150 años en degradarse. Todos sabemos que uno de los mayores enemigos del planeta y los ecosistemas son los desechos plásticos. Para el súper puedes utilizar una mochila o bolsas de tela que, además de ser reutilizables, son más resistentes y bonitas.
Reduce la ingesta de carnes
Las heces y gases de las vacas y otros animales considerados carne roja, liberan más gases (metano).Si decides comer carne de res, lo mejor para ti y el planeta es que el animal haya sido alimentado por hierbas de pastoreo, pues de esta manera se producen menos emisiones, lo cual, es mejor tanto para el animal como para ti como consumidor.
Productos de temporada
Los productos de temporada son más económicos (hasta un 15%) y conservan sus propiedades nutritivas. Ahorran en transporte y manipulación.
Y como siempre recuerda “las tres R”
Los tres principios: Reduce, Reutiliza y Recicla. Ten siempre presente antes de adquirir cualquier objeto o bien que este podría permanecer contigo sólo unos minutos y pero en el planeta cientos o miles de años.
En la oficina
Utilizar el transporte público
Además de contaminar menos, es más barato y, muchas veces, más rápido.
Conocer la huella de carbono de tu oficina
Una página especializada en productos de oficina ecológicos, ofrece un calculador gratuito de la huella de carbono para descubrir qué impacto generan los empleados de la oficina y tomar medidas al respecto.
Calefacción y aire acondicionado
Intenta encender y apagar los equipos solo una vez al día, y, si es posible, media hora antes de que comience o termine la actividad. En total, puedes ahorrar un 5% al año sin sacrificar el confort.
Utilizar materiales con certificado ecológico
A la hora de comprar papel, material de oficina, muebles, etc., conviene fijarse si llevan ecoetiquetas. Por ejemplo, el certificado del Consejo de Administración Forestal (FSC en sus siglas en inglés).
Iluminación eficiente
Si aun no lo has hecho, renueva las bombillas por unas eficientes de bajo consumo. Ahorrarás energía y dinero. Si cambias los fluorescentes por LEDs puede suponer hasta un 35% de reducción del consumo energético.
Apagar la luz
La iluminación artificial puede llegar a suponer el 50% del consumo eléctrico de una casa. Si no estás en un despacho ¿por qué dejas la luz encendida? Apágala siempre que no la estés utilizando. Otra recurso puede ser instalar sensores de movimiento para el encendido y apagado de las luces y esto supondrá un ahorro considerable.
“Vampiros de Energía” los electrodomésticos que no utilizas
Es muy común ver los cargadores conectados a la corriente sin un aparato electrónico conectado, móviles, ordenadores, televisores, impresoras….., recuerda que cuando un cargador está conectado a la corriente aún sin proporcionar corriente a algún aparato, éste está consumiendo energía.
Utiliza regletas multi-enchufe con interruptor y será más cómodo. Apaga también la pantalla del ordenador, no solo la torre.
No imprimir todo
Evitar imprimir documentos innecesarios o aquellos que tienen mucho espacios libres.
Aprovecha la luz natural
Si tienes luz natural aprovéchala orientando las mesas de trabajo donde haya más luz natural y evita el uso de luz artificial.
Responsable energético
Todos deberíamos ser conscientes y participar de manera activa en la puesta en marcha de estas medidas, pero es importante que exista una persona que no sólo se asegure que todos los equipos, luces y aparatos están apagados, sino también que recuerde estos sencillos consejos para conseguir ahorrar energía y ser más eficientes.
Recuerda las tres R´s
Los tres principios de todo : Reduce, Reutiliza y Recicla.
Ten presentes estos preceptos antes de adquirir algún objeto que podría permanecer contigo sólo unos minutos y en el planeta cientos o miles de años.