Boston — Un estudio publicado recientemente por la Universidad de Harvard vinculó a los insecticidas de tipo neonicotinoide con el declive de abejas tanto comerciales como salvajes y de otro tipo de polinizadores como abejorros, escarabajos, mariposas, etc. este efecto se da a nivel mundial, y es llamado trastorno del colapso de las colonias. Las abejas además de producir miel son los mayores polinizadores de una enorme variedad de plantas en ecosistemas y de cultivos para consumo humano y del ganado. La perdida total de abejas y polinizadores resultaría en una falta en la polinización de ecosistemas naturales y de 1/3 de los cultivos de consumo humano mundiales.
El estudio se centró en dos insecticidas de tipo neonicotinoide comúnmente usados en cultivos, como el imidacloprid y la clotianidina. El estudio trato a dos grupos de colonias sanas cada uno con uno de los insecticidas, dejando un tercer grupo como control sin insecticidas. Realizandoce el estudio en diferentes ubicaciones entre octubre de 2012 y abril de 2013.
Se encontró que las abejas tratadas con los neonicotinoide y las utilizadas como control no tuvieron una mortandad apreciable hasta la llegada del invierno… Con la llegada de los meses fríos, el tamaño de todas las colonias de abejas disminuyó, pero a partir de enero de 2013, las poblaciones del grupo de control empezaron a recuperarse, tal y como se esperaba, mientras que las colmenas tratadas con neonicotinoide siguieron descendiendo en cantidad.
El estudio concluye que las bajas temperaturas del inicio del invierno, sumado al efecto de los neonicotinoide trajo una mortandad de tipo trastorno del colapso de las colonias del 94%, comparado con el de 50% utilizando otros doce insecticidas.
Trastorno del colapso de las colonias
Este fenómeno es la desaparición de las abejas de la colmena ya sea de forma abrupta o no, se da principalmente en Estados Unidos y Europa, hasta ahora no estaba probado científicamente los causales de este fenómeno, pero luego de este estudio se sabe que los neonicotinoide pueden producirlo. Sin embargo pueden existir otros motivos, como parásitos, cambio climático, malnutrición, y otras causas.
Por otro lado la Unión Europea prohibió el uso de neonicotinoide con una votación previa a la publicación de este estudio, la prohibición es por dos años y se aplicara solo a cultivos que sean visitados por abejas y no se aplicara en cultivos invernales cuando las abejas hibernan. Algunos países de Europa como el Reino Unido en contra de la prohibición reprochaban que no existían estudios concluyentes para llevar a cabo una prohibición al respecto de estos pesticidas. Sin embargo en la actualidad Inglaterra tiene uno de las peores tasas de mortalidad de abejas en toda Europa.